martes, 7 de septiembre de 2010
Maquina de pensamientos
Necesito que mi mente se convierta en una maquina de pensamientos. Pero solo durante cinco minutos.
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Acerca del jinete sin destino por Alfonso Lamb
Esto del jinete sin destino recuerda la inestabilidad del destino, los deseos que se chuecan o rompen y voluntades que se van a pique. Aquí en el jinete la situación revela no solo la inestabilidad y los riesgos de las acciones de vivir, se revela también el concepto de la fortuna. Todo puede limitarse a eso ciertamente, la mala fortuna de haber encontrado el muro o la mala fortuna doble de haber querido trazar una aventura y el muro que lo ha detenido todo. En el jinete la situación se vuelve critica, no existe la rendición por parte de el y mucho menos por parte del Universo, ambos entablan una lucha lenta y lúgubre que termina en un crucial empate de fuerzas. En efecto, el mejor momento del jinete es cuando escribe su leyenda en el muro, uno lo imagina con sus uñas resquebrajadas y viejas pero aun con fuerza y vitalidad. Esta en el suelo, sus ropas están raídas, tiene una larga barba blanca y su rostro tiene una mueca de dolor pero de calma. Escribe su leyenda y parece decirle a la fortuna "vete al diablo". Eso es, en fin, lo que viene a ser el jinete sin destino, una batalla necia e intensa contra la fortuna y el destino. Pero también la inestabilidad de la vida, los deseos que se chuecan o rompen y voluntades que se van a pique. Finalmente cabe decir que el jinete murió en paz, una paz escrita con sangre y ganada a pulso. Pero una paz que inquieta.
Teoria del decapitado por Victor Martin
Me gusta el decapitado, es una enorme mancha grisacea que cuenta una historia peligrosa. Una historia que empieza en cualquier parte y se estanca al final en un rito pervertido. Este ritual se fundamenta mas que nada en la relacion del sentido de la vista con la sangre que cuelga del cuello. Ese es su argumento mas potente: la sangre que brota lentamente. La sangre corre y le da vida al decapitado, una vida incomoda, extraña, turbia. Una vida criogenizada y el sueño. El ritual va en ese sentido, el hombre por un lado, en un extremo de la existencia, aferrado a un gramo de logica. "La logica de que si ve que pasa esta muerto". El cierra los ojos, abre la boca, piensa, se esconde en si mismo. Le miente a la muerte, a la muerte que cuelga del cuello como un insecto morboso. La muerte lo espera, pero el decapitado no abre los ojos. Con eso se salva alargando su existencia atosigadamente. Sus ojos serian el ultimo paso del ritual. Todo depende de el, de cuanto tiempo mas pueda soportarlo.
La Luna
