martes, 16 de diciembre de 2008

Esclavos de lo abstracto

Nunca subestimes el poder del tiempo. El día que lo hagas, puedo decirte, sin temor a equivocarme, que lo habrás perdido todo. Deja que el tiempo exista como un Dios que rige todo tu destino, deja que el reloj sea el sacerdote que te acompaña en la muñeca. Permite que te diga "ya no hay tiempo, ya no hay segundos, el día es corto, el día es largo" Deja que cada una de sus observaciones fluyan en tu cerebro como un enjambre de triángulos y rombos. Sufre sin reparos de su tiranía abstracta e invisible.

jueves, 11 de diciembre de 2008

Violines aserradero

viernes, 5 de diciembre de 2008

El fin del mundo

Debo decir que solo me queda un tabaco. El último naipe de mi castillo de arena de esta noche.

Más allá de este tabaco no hay nada. Es el fin del mundo encarnado por un pequeño y frágil tronco de papel.

Y me va a decir, en su idioma: "Cuidate".