Vacio Piso

De pronto me siento como alguien que está en la cima de un lapiz. A punto de lanzarse a un frío y duro piso blanco. Morir y ser punto final. Pero mis alas me han convertido en una oración larga. Casi tan larga como la más pequeña de las calles. Deambularé entonces por el desierto convertido en un pájaro que exhala tinta. Seré una pluma azotada por el viento. ¿Y luego qué? Árboles, jaulas, balas de escopeta. Corrientes de aire que conducen a otras corrientes de aire. Laberintos en el cielo con paredes de vapor de agua. Y el Sol encima, el gran pájaro.

Música

Abrir una botella de whisky y revisar el contenido: Albinoni, Bartok, Beethoven. Alcohol convertido en música y música convertida en veneno.

Maquina de pensamientos

Necesito que mi mente se convierta en una maquina de pensamientos. Pero solo durante cinco minutos.

Reflexión inquietosa

Siempre me he preguntado si las estrellas no son agujeros por donde se filtra la luz de una habitación que esta detrás.

La estatua misteriosa

Vagaba por una caverna y en uno de los túneles me encontré con una estatua. La estatua era de una mujer muy hermosa cubierta de abejas.

Playa, tabacos, agua

Estoy pensando en el mar. En la playa, en hacer castillos de arena. En coger conchas en la orilla del mar. En dar chapuzones en el agua. No se porque ahorita mismo no estoy allá y en vez de eso estoy en otra parte. Encendiendo tabacos sin ningún motivo aparente de ansiedad. Solo fumo por fumar. Es como si mi cuerpo hubiera cambiado el concepto real de las cosas y ahora el cuerpo este completamente convencido de que estoy tomando agua.

Un bosque por conocer

Acaba de atravezar por la autopista un auto a mucha velocidad y pensé que era un tren. Eso me hace pensar que estoy en Tokyo. Me gusta saber que estoy en Tokyo y que muy pronto va a transitar mucha gente por aqui y va a ser divertido ver esos conglomerados. Pero también me causa nervios el no saber que hago en Tokyo y que pueda pasar después. No soy adicto a los mundos orientales pero si podría ser interesante conocer un bosque.

Otro dia de Verano

El día comienza como si hubiera habido una fuga de gas. Mi cuerpo se esconde entre las sábanas y me pongo a contemplar la ventana. Es otro día de verano, la luz se desparrama por la habitación como un pequeño flujo de agua.

Sonidos y otros objetos del Domingo

Enciendo otro tabaco, exhalo y el humo se eleva. En algún lugar del techo un grillo emite ruidos. Los objetos de la habitación parecen mas estáticos que de costumbre, ni la suave brisa que entra por la ventana los hace tambalearse de su quietud. Exhalo unas bocanadas mas de humo, dos largos resoplidos de humo azul que se tuercen por la suave brisa. El grillo se calla y luego vuelve a soltar con fuerza su pequeño ruido. Como si quisiera despedazar su cuerpo, o morir profiriendo su música. Como un violinista desesperado que se ha quedado estancado en la cima de una montaña.

Entre el dia y la noche

Mundos barredores

Veo mundos que están muertos
tan muertos como escobas desmenuzadas
así, tan sin ganas
van gritando a los cuatro vientos
¡oye! ¡estamos muertos!
pero como son escobas desmenuzadas
es como si barrieran
el tiempo y la desazón

La habitación misteriosa

Ayer vi algo que se arrastraba por el piso. Se flexionaba y luego se extendía como un gusano. Su movimiento era lento y parecía dirigirse abajo de la cama. No se porque mi primera reacción no fue la de intrigarme por aquel suceso. En cambio mire aquel objeto moverse como si hubiera sido una mosca volando o como si hubiera sido un árbol balanceándose por el viento. Recuerdo que por instantes era agradable el ser participe de aquel evento misterioso y lo contemplaba incluso sin ningún interés. Luego mire la televisión pues algo me llamo la atención poderosamente. Era un documental acerca de Egipto y tras mirar por sendos minutos el programa y volver mi mirada hacia el misterioso objeto ya no estaba ahí.

El brazo que se marcho

Desperté y no lo podía comprender. Mi brazo había desaparecido. Inmediatamente voltee a ver hacia todas partes como la reacción de cualquier criatura viviente. Luego pasaron los minutos y sin embargo todavía pensaba en que alguien me estaba jugando una broma. Incluso dije en voz alta que la broma era demasiado molesta. Pero no pasaba nada, no era posible que alguien pudiera estarme jugando una broma como esa. Simplemente era yo un hombre al cual se le había desaparecido su brazo. Paso el tiempo y más adelante comprendi que todo era perfectamente normal.