martes, 16 de diciembre de 2008

Esclavos de lo abstracto

Nunca subestimes el poder del tiempo. El día que lo hagas, puedo decirte, sin temor a equivocarme, que lo habrás perdido todo. Deja que el tiempo exista como un Dios que rige todo tu destino, deja que el reloj sea el sacerdote que te acompaña en la muñeca. Permite que te diga "ya no hay tiempo, ya no hay segundos, el día es corto, el día es largo" Deja que cada una de sus observaciones fluyan en tu cerebro como un enjambre de triángulos y rombos. Sufre sin reparos de su tiranía abstracta e invisible.

4 comentarios:

Sol dijo...

Pasaste de ser Piedra a Príncipe. No te puedes quejar. Queda algo de lo que eras en lo que eres? La dureza? La frialdad?

Hace tiempo no pasaba por aquí, te extrañé.

Un abrazo. :)

Principeeto dijo...

Hola... creo que siempre quedan cosas de las antiguas personalidades, algunos rastros de lo que se era antes. Algunas huellas, algunos pensamientos. Creo que siempre mantenemos ciertas formas en nosotros mismos, asi que respondiendo a tu pregunta pues si creo que debe haber algo de lo que se era antes. Pero el antiguo nick de piedra no representaba esas formas de mi personalidad, representaba otra cosa como el estatismo y la inmovilidad. En ese sentido no podria decir que sigo siendo duro y frio porque nunca fue ese el sentido del pseudonimo.

Bueno, gusto de verte, hasta pronto.

Yahuan dijo...

nadie se preocupó en pensar en el tiempo, tal vez sí unos segundos, pero parece como que asusta pasarse todo el tiempo pensando, o, adorando al tiempo.

Feliz año!!

Principeeto dijo...

No puedo arrepentirme de mi publicacion porque ademas pienso que es una buena oportunidad para comprender la vida desde una perspectiva extraña.

En ese sentido algo extraordinario puede pasar. O un dolor de cabeza filosofico.