martes, 9 de octubre de 2007

El discurso de la luz

Odio el primer instante en que abro los ojos. La luz entra por mis pupilas hasta clavarse en mi cerebro. Adentro, la luz, me habla. Su discurso empieza con las leyes del orden y termina por decirme que estoy muy gordo y que a estas horas Picasso ya había terminado tres pinturas.

13 comentarios:

Sol dijo...

Por fin volviste!! Se te ha extrañado por aquí...

Qué cosas..! A mí la luz también me dice que estoy muy gorda; por eso prefiero la oscuridad. ;)

Beso.

Principeeto dijo...

Si, por fin volví. Ya era hora. Estaba olvidado el blog, a penas una publicación en septiembre. Pero bueno, ya volví y al rato ya voy a poner otra cosa mas. A ver si octubre es mejor que septiembre.

Bueno, nos vemos. Gusto de verte por aquí.

Claudia dijo...

a mi me jode darme una vuelta por acá y leer lo mismo de siempre
lo mismo de siempre
lo mismo de siempre

A ti no hay manera de sacudirte
y eso que hasta una vez te aventé con todos mis fuerzas de la cama

Principeeto dijo...

Es verdad, siempre es lo mismo. Ya había escrito algunas cosas distintas, pero a la final me decidí por lo mismo. Yo creo que si son necesarias las variantes. Creo que no hay nada peor que quedarse en lo mismo.

Espero hacer otras cosas distintas y no quedar enfermo en la misma situación. Otros ángulos y otros pensamientos.

No sabia que habías aplicado todas tus fuerzas al botarme de la cama. Hasta ahora me entero de eso. Aunque evidentemente, para botar a alguien de una cama, que pesa mas de 140 libras, si se necesita de mucho esfuerzo. Y en ese entonces pesaba mas.

Bueno, espero salir de lo mismo y hacer otras cosas.

Ah, me gustaba mas la pintura de Picasso, pero se ve bien la vela.

♋ Mariposa dijo...

Hola tanto tiempo!!! cada blog tiene un tinte particular,si no no serìa blog
te dejo besotes

Claudia dijo...

el empujón fue con todas mis fuerzas pero con cariño.

de qué vela hablas?
Yo no cambié nada.

Principeeto dijo...

No digas eso, van a pensar que estoy loco y que veo velas en vez de pinturas de Picasso.

Me gusto el empujón. Recuerdo que sonreías.

Principeeto dijo...

Mariposa, si, mucho tiempo. Mas de un mes. Pero bueno, ya por aquí y a ver que mas se hace.

Bueno, saludos.

CC dijo...

ALOHA HAWAIIIIIIII MY FRIEND! de vuelta al ruedo! cuanto me alegro! al fin has vuelto con tus escritos malditamente graciosos jajajaja!!
Un abrazín!

Principeeto dijo...

Hola Cherry. Si, al fin he vuelto. Con algunos escritos y con alguna que otra pintura que mas adelante he de ir publicando. A ver si pegan.

Un abrazo, igual.

Claudia dijo...

claro, fue divertido, pero nada comparado con lo que hacían aquellos zapatos cafés.

Nunca se me van a olvidar.

LA MALA ROSA dijo...

A mí la luz me roba. No sé qué es peor.

Contenta de verte de nuevo. Saludos.

Principeeto dijo...

Caperucita, todavía recuerdas lo de los zapatos. Pensé que ya lo habías olvidado. Va a seguir siendo vergonzoso el recuerdo de las resbaladas. Y creo que tendré que vivir con eso toda la vida. Si es que nunca lo olvidas, claro.

La ultima vez que resbale por los zapatos fue en la cocina. Lo mas ridículo de la situación fue que cargaba una pasta. Parecía una caricatura tratando de que no se caiga la pasta. Ahí tienes algo mas divertido que haber resbalado en la Basílica.

En fin, ahora tengo otros zapatos y otras anécdotas menos resbaladizas.

La mala rosa, hola. Contento también de verte. Yo tampoco se lo que es peor. Aunque bueno, lo peor seria salir de la casa y que te atropelle un camión. Justo al salir, como en las caricaturas. O ir a la playa y que te coma una orca. O ser concertista y que se rompa una cuerda del piano.

Nada que tenga que ver con el tema de la luz pero ejemplos de que es posible de que hayan cosas peores.

Bueno, me voy a pintar. Nos vemos.