sábado, 20 de octubre de 2007
El reloj que se hizo rostro
Una de las situaciones mas extrañas fue hoy en la mañana. Estaba quieto mirando por la ventana cuando quise saber que hora era. Entonces mire el reloj pero el reloj no tenia números, ni agujas, ni manecillas. El reloj se había transformado en un rostro y me miraba.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
12 comentarios:
tantas veces el reloj me mirò rièndose!!!!
besos piedra!
Si, a veces es así. Se ríe.
Cara a cara con el tiempo...
Era una mirada envejecida, que contenía el principio y el final del mundo...
"Contigo el tiempo, ese payaso, se morirá de risa..."
Mejor vayan a ver lo que me dijo el reloj.
Goethe? Nunca pensé en Goethe como gótico. No he leído mucho de él anyway... mmmmm... tal vez, sí lo es un poquito, no?
Saludos.
Es bien gótico Goethe. Y además era drogadicto.
No se ni para q se han inventado... detesto las imposiciones de horarios, lo q no significa q no las respete (es por una cuestión de orden social nada mas, en mi vida personal hago todo a la hora q me da la gana y... yeah es lo mas!)... dicen q un día para nosotros son mil años para Dios... q velocidad no?
Apuesto a que es al revés. Al menos el Lunes.
pues quizá en un instante se negó a contar las horas y se convirtió en solo un deseo que yacía oculto, a lo mejor a tu espera pertencía su rostro.
Gracias por visitarme y comentarme, espero me sigas visitando y leas algo más que el principio, te confieso que me he bebido de un solo trago tu blog, y me han crecido los ojos. :)
controla los cigarros jaja.
beso.
Ayer andaba deprimido y me pase en la primera página de tu blog. Creo que no tenía más movimiento que el de estar en la primera página. Espero poder ir más profundo cómo lo has hecho tu. Digo, no me gusta ser estático, me gusta el movimiento y la profundización pero últimamente ando apático.
En cuanto a lo del reloj que se hizo rostro, creo que es una de esas situaciones nostálgicas y abrumadoras. A veces uno sólo ve metáforas.
Publicar un comentario