miércoles, 27 de agosto de 2008

Monstruo Marino

Estoy cansado, mis arterias emiten frágiles pulsos como pequeños y delicados peces en un océano infestado de melancolía. Mi cuerpo es la isla que se eleva de ese océano y que exhibe su fantasma al Mundo. Tengo ojeras más grandes que los cráteres de la Luna y mis pies, en la base del monumento del cansancio son dos anclas de oro que yacen amando al piso. La lluvia cae, el sol me raspa, el viento si a penas me ha movido dos delicados milímetros hacia el oeste por donde veo pasar algunos barcos y gaviotas.

2 comentarios:

Karol_a dijo...

Todo se difumina, no oyes también como un crujido de tallos cercenados? son tus pensamientos que buscan entre los pliegues del universo y a veces notas que no estás, que te has ido?
Tal vez el mar no sienta la ausencia de una gota de agua, de un alga, de unos gramos de sal,pero ella no eres tú...
y cuando hayas soltado al fin los remos y estés fuera, de la corriente, dime como como te sentirás entonces?
El alma, solo el alma... quizá te deje pasar a la otra vía...
te reconozca viajero para después volver a las cosas, a mirar... rondador por el aire...
me ha gustado tu escrito, me ha hecho de musa...
un besote principe.

Principeeto dijo...

Hola. Es agradable de verte nuevamente por aquí. Gracias por lo que dices, es motivante que haya alguien que le guste lo que hago. O que haya más gente tanto mejor. Pero gracias a ti por seguir comentando y por todas las cosas que dices. Me ha gustado tu comentario y se siente bien que te nazcan todas esas palabras por algo mio.

Bueno, es muy agradable toda la experiencia de tus comentarios y de verte por aquí. Espero que nunca faltes y que siempre te des una vuelta por el blog.

Siempre vienen bien las visitas y además me agradan tus comentarios.

Un fuerte abrazo.