lunes, 21 de abril de 2008
La paradoja del tiempo y el cuerpo
Una de la tarde. Dos de la tarde. Tres de la tarde. Cuatro, cinco y seis de la tarde. Verdaderamente no entiendo como el tiempo puede ir tan aprisa dentro de un cuerpo que jura no haberse movido.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
7 comentarios:
Entonces como yo más o menos últimamente. Qué raro eso del existir y del tiempo ..., y de los puntos suspensivos también.
y si nosotros vamos màs a prisa que el tiempo?....buen texto para pensar...
besos..como estàs piedra?
Bien. ¿y tu como estas? Vi que cerraste el blog pero que ya lo has vuelto a abrir. Me alegra porque sabia ir a menudo a leerte. Me imagino que muchos se alegraran también por lo mismo. A ver si no lo cierras después, pero ojalá que no.
Yahuan, que agradable que sigas pasando por el blog y por tus comentarios. Ojalá sigas viniendo a comentar o solo a ver.
Bueno, que tengan una buena semana. O bueno, de lo que queda de ella.
no entiendo por que pasa esto, el tiempo debería de ser individual.
Es un mundo loco.
Piedra, me habìa encontrado la psicòloga el blog...y me jode que me presionen, por eso cambiè la dire, pero todo tiene su costo ...
te deseo un relajado finde y muchos besitos para vos!
Gracias, igualmente.
Publicar un comentario