viernes, 20 de abril de 2007

tic tac

Ahora empieza el día a desplomarse cuando el reloj hace tic tac y giras la cabeza para descubrir que no hay nadie en ninguna parte. Solo una triste litografía de toulusse-lautrec que te mira depresivamente. Sus oleo-ojos, sus colores-ojos, sus etcétera-ojos avalanzándose. Y de nuevo el giro ridículo de la cabeza, el giro infantil y desubicado buscando algo en el cuarto. Una sombra, algo, cualquier cosa.

2 comentarios:

CC dijo...

Tal vez quizás, si los relojes lograran derretirse, así como dalineanamente... ya dejarían d molestarnos con su tic tac taladrante.. yo tengo q meter al cajón la relikia d reloj q mi padre me ha regalado, porq de cierto, no lo tolero ni aún dormida y soñando, siempre acaba por despertarme y fulmina mi surrealidad. Siempre recordándome q el día dura apenas 24 hs, eso para un artista es bien poco fuck...

Principeeto dijo...

Tira el reloj al inodoro. Siempre se puede optar por soluciones llamativas e inficaces para sentirnos un poco mejor.