martes, 13 de mayo de 2008

Diario de un fumador, primer día

He despertado maloliente, los pulmones me cuelgan como ropa vieja sobre el tendedero de las costillas. Enciendo un tabaco para que se me pase el malestar. En instantes saldré a comprar más tabacos. Es toda una obsesión la muerte, pero el problema radica en que se convierta en enfermedad. En vez de muerte una melancólica y lamentable postración en la mecedora del cuarto de la esquina.

5 comentarios:

Sol dijo...

Odio el olor a cigarrillo. Me da alergia. No fumes más. :)

Principeeto dijo...

Que mal lo de la alergia. Con lo placentero que es fumar. Que mal que te lo pierdas.

Karol_a dijo...

Hola, yo también fumo, quisiera dejar de fumar de inmediato, pero es que me gusta, bueno quizá mañana...
me ha gustado mucho pasar por tu blog, recién lo descubro, es muy interesante, me gusta lo que escribes y como lo haces, volveré.
Un abrazo, y no fumes demasiado.

Principeeto dijo...

Siguiendo hablando de tabacos, acabo de volver de la tienda con tres cajetillas. Espero que me duren una semana, no podría aplicar lo que hemos venido hablando. Me refiero a lo de fumar menos por propia voluntad, ahora es el dinero lo que me empuja a fumar menos.

Veo que has puesto muchos comentarios en varias entradas antiguas, ya los he leído todos. Bueno, es una sorpresa recibir tantos comentarios y de entradas que jamás pensé que volverían a resucitar. Me gusta eso y cómo has profundizado en el blog.

Por otro lado es agradable el ser interesante y que las publicaciones sirvan en uno u otro sentido. Creo que eso es bueno e interesante.

Bueno, muchas gracias por la visita profunda y múltiple a mi blog, me alegra que te hayas divertido.

Anónimo dijo...

Aprendi mucho