jueves, 15 de mayo de 2008

La lluvia de la tarde del jueves

La lluvia cae como una cascada de muelas rotas sobre la casa. El ruido que provoca es lo más parecido a una marea de martillazos retumbando sobre el techo como si fuese la sinfonía que compuso algún idiota. Pero me pregunto, mientras mi mente vacila, si la lluvia no es otra cosa más que cuerpos desmembrados de ratas, trozos de juguetes de niños, pedazos de patas de arañas. Si no es acaso que Dios se ha querido matar de una forma estrafalaria.

5 comentarios:

Yahuan dijo...

¿cómo se dice cuando alguien descubre una idea que está ahí mismo muy fácil y sencilla de comprender y descubrir, pero que nadie antes decubrió? Pues eso es lo que pareció la entrada ...

Abrazos (mil millones mil)

Principeeto dijo...

Hola, gracias por tu comentario. Interesante la sensación que has tenido. Bueno, que bueno que te haya gustado y gracias por los abrazos.

Sol dijo...

El suicidio de dios... qué interesante propuesta, qué increíble imagen la de la lluvia y la muerte estrafalaria.

Genial! Me ha gustado mucho.

Principeeto dijo...

Gracias. A mi también me gusta, bueno, es una de las cosas que he hecho que más me han gustado. Pero gracias por tu opinión, se siente bien.

P. Simon Torres dijo...

La lluvia de sapos...la viste alguna vez? es ya el extremo grotesto más o menos, te la recomiendo, la película se llama Magnolia. Te va a decir mucho